El estudio de la experiencia subjetiva y su influencia en los comportamientos
La Programación Neurolingüística (PNL) se erige como un pionero en la comprensión y modificación de la experiencia humana.
Al igual que los sistemas operativos de los dispositivos tecnológicos necesitan actualizaciones para funcionar óptimamente, la PNL se propone como un método para actualizar y optimizar el sistema operativo del cerebro humano.
La PNL es un término que engloba un conjunto de modelos, técnicas y estrategias de comunicación y desarrollo personal. Fue concebida en los años 70 por Richard Bandler y John Grinder, quienes observaron que ciertos tipos de comunicación podrían producir respuestas específicas y deseables en el comportamiento humano. La premisa de la PNL sostiene que hay una conexión intrínseca entre los procesos neurológicos («neuro»), el lenguaje («lingüística») y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia («programación»). Esta interacción puede ser sistematizada para reconocer y alterar los comportamientos y creencias limitantes a fin de alcanzar resultados específicos y mejorados.
Visualizar la PNL, como un software de actualización mental, implica ver el cerebro como una máquina extraordinariamente compleja, con su propio lenguaje de programación y esquemas operativos que pueden ser mejorados y perfeccionados. Así, las técnicas de PNL serían equivalentes a aplicaciones o herramientas diseñadas para el mejoramiento continuo del «hardware» cerebral.
Utilizando la PNL, podemos desarrollar técnicas para mejorar estas funciones cognitivas, (la cognición abarca procesos como la memoria, el aprendizaje, la resolución de problemas y la atención), por ejemplo, el uso de estrategias de memorización basadas en PNL permite crear asociaciones más fuertes y recuperar información de manera más eficiente. La aplicación de sub modalidades — la manera en que percibimos visual, auditiva y kinestésicamente la información — puede alterar significativamente la intensidad y la calidad de las memorias y los pensamientos, mejorando así la claridad mental y la capacidad de concentración.
Emocionalmente, la PNL funciona como una aplicación para regular nuestras respuestas emocionales. A través de la técnica de anclaje, por ejemplo, se pueden crear estímulos que evocan estados emocionales específicos, permitiendo a la persona acceder a ellos de manera voluntaria para mejorar su bienestar o desempeño en diversas situaciones. Las técnicas de reencuadre ofrecen métodos para cambiar percepciones y emociones relacionadas con experiencias pasadas, presentes o futuras, posibilitando una más saludable interpretación emocional.
Los comportamientos son la manifestación externa de los procesos neurológicos y lingüísticos internos. Con la PNL, es posible mapear patrones de comportamiento y establecer nuevos, más adaptativos y exitosos. Al identificar y modelar la excelencia de individuos sobresalientes en cualquier campo, la PNL permite replicar esos patrones de éxito en otros. De esta manera, se facilita el aprendizaje y la adaptación de habilidades y competencias de alto nivel.
En esencia, la PNL, es un estudio avanzado sobre cómo los seres humanos experimentamos el mundo y cómo esa experiencia influye en nuestro comportamiento. La conceptualización de la PNL como una actualización del sistema operativo mental abre posibilidades ilimitadas para la mejora continua del ser humano en sus esferas personal y profesional. En un mundo cada vez más exigente y cambiante, tener herramientas que nos permitan adaptarnos y superarnos es esencial. La PNL ofrece estas herramientas, convirtiéndose en una aplicación imprescindible en la vida de quienes buscan la excelencia y la realización personal.
La aplicación práctica de la PNL en diversos campos muestra que no es una teoría estática sino una práctica viva que se renueva y se adapta a medida que avanzan el conocimiento y la tecnología. Es una invitación abierta a todos los profesionales y particulares a reinventarse a sí mismos y a actualizar su software mental para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo con creatividad, eficiencia y resiliencia.
Gracias por estar ahí.
Virginia Viñas, Coach de Líderes