Coaching Empresarial
¿Para qué? ¿Cuándo?«Incluso la gente que dice
que no podemos hacer nada
para cambiar nuestro destino,
mira antes de cruzar la calle».
Stephen Hawking
En la actualidad existen dos creencias con respecto al Coaching que debemos eliminar. La primera pretende enmarcar la herramienta como un dispositivo de motivación y la segunda, mucho peor, como una especie de castigo para aquellos empleados que no están a la altura de las expectativas en términos de resultados.
El coaching es una ventaja para toda la empresa, un activo en términos de resultados para la empresa y, además, un activo para el individuo.
En pocas palabras, el coaching es la diferencia entre la continua falta de resultados en cualquier área de la empresa y la consecución de resultados que provienen de una planificación coherente, en primer lugar con la organización y en segundo lugar con el individuo.
El coaching empresarial no es consultoría, el coach no enseña al directivo o empresario cómo dirigir su empresa, tampoco es terapia, no trata ningún aspecto psicológico, para eso están los psicólogos.
El Coaching es una metodología para definir objetivos y planificar cómo alcanzarlos. Además el Coaching trabaja desde el autoconocimiento, permitiendo a los Coachees (personas que reciben el proceso de coaching) entender quiénes son y a partir de ahí, definir estrategias para desarrollar habilidades, mejorar su comportamiento y tomar conciencia de sus propios saboteadores.

¿Para qué?
Abrir un espacio de transformación, dónde las personas y los equipos puedan conseguir mejores resultados, a través de una mayor creatividad y motivación, sosteniendo la transformación de toda la organización en el autoconocimiento y la autoconciencia, sólo así conseguiremos la responsabilización de los empleados y su total compromiso con la mejora continua.
¿Cuándo?
El coaching empresarial es un activo para las organizaciones en cualquier momento de su existencia. El coaching empresarial ha demostrado ser una ventaja competitiva para cualquier organización.