Sobre moralidad

 

Cuando te dedicas a ayudar a profesionales a desarrollar sus habilidades de liderazgo, puedes encontrar, al principio, algunas dificultades en la percepción que ese profesional tiene de sí mismo. Mirarse a uno mismo debería ser fácil.

De Goleman a Maxwell, de Sinek a Senge, el liderazgo es, en primera instancia, humanidad. Y claro, en este aspecto todos, o casi todos, estamos de acuerdo.

Hoy alguien dijo:

«La estructura moral de un directivo se mide por el trato que dispensa a sus empleados» Ignasi Castells, Linkedln 16 de junio.

La forma en que tratamos a alguien es un comportamiento y como tal debe ser analizado por el aspirante a líder.

¿Qué aptitudes demuestra un directivo que trata a sus colaboradores de forma amoral o poco ética?

 

Para aprender liderazgo y  ser un buen líder, debe haber un proceso que empiece con la auto- observación y el autoconocimiento. El aspirante necesita tener una percepción de sus comportamientos, habilidades, valores y creencias, y este autodescubrimiento es el primer paso para definir su IDENTIDAD como líder.

Un líder con una estructura moral sólida es aquel que se rige por principios éticos y valores universales aceptados por la mayoría de las personas y sociedades, como el respeto, la honestidad, la tolerancia, la responsabilidad y el compromiso. Además, un líder con una sólida estructura moral es capaz de tomar decisiones justas y equitativas, independientemente de las presiones que pueda recibir de terceros. Este tipo de decisiones son las que los empleados respetan, por las que confían en el líder y le siguen.

La estructura moral del líder es fundamental para el éxito en la gestión de equipos y la consecución de los objetivos de la organización.

Gracias Ignasi.